Cesacionismo y Rebelión
Publicado: 29 abril, 2016 Archivado en: Cesacionismo Deja un comentarioCesacionismo y Rebelión
by Alexander Phillips
«No apaguéis al Espíritu; no menospreciéis las profecías.» (1 Tesalonicenses 5: 19-20)
Los versos del 19 al 22 discuten la política apostólica hacia la profecía. Pablo escribe: «No desprecien las profecías,» pero también le dice a los cristianos «Examinadlo todo».
El cesacionismo es la falsa doctrina que afirma que la manifestación de los dones milagrosos como los presentados en 1 Corintios 12 han cesado desde los días de los apóstoles y la finalización de la Escritura. Aunque no hay evidencia bíblica para esta posición, uno de los motivos principales de esta invención es la de garantizar la suficiencia de la Escritura y la finalización (terminación) de la Escritura. Sin embargo, se ha demostrado que la continuación de las manifestaciones milagrosas de hecho no contradicen estas dos doctrinas ni las ponen en riesgo. Por lo tanto el cesacionismo es a la vez no-bíblico e innecesario.
Más que eso, el cesacionismo es malvado y peligroso. Esto es porque si el cesacionismo es falso, entonces, los que proclaman esta doctrina están predicando rebelión contra el Señor.
La Escritura ordena a los cristianos:
«Seguid el amor; y procurad los dones espirituales, pero sobre todo que profeticéis.» (1 Corintios 14: 1).
Si cesacionismo es correcto, pero nosotros no lo sabemos, entonces podríamos todavía obedecer esta instrucción con seguridad, aunque no vayamos a recibir lo que deseamos. Es decir, si la profecía ha cesado pero yo creo que continúa, entonces todavía podría desear el don de profecía, de acuerdo con este mandato, solo que no voy a recibir el don de profecía. No se haría ningún daño.
Por otra parte, como el cesacionista enseña que la profecía ha cesado, entonces, aunque la Biblia diga «procurad los dones espirituales,» él no va a desear los dones espirituales, ya que los dones espirituales no están en funcionamiento, y los dones que las personas piensan que tienen son necesariamente falsos. Esto también se aplica a la profecía en particular. Así que, aunque Pablo dice: «No menospreciéis las profecías,» el cesacionista debe tratar todas las profecías con desprecio, ya que cree que la profecía ha cesado, por lo que todas las profecías hoy son falsas. Su punto de vista hacia la profecía debe ser «rechazadlo todo» en lugar de «Examinadlo todo» Pero, nuevamente, si el cesacionismo es falso, entonces esta persona estaría predicando rebelión contra los mandamientos bíblicos que proponen anhelar y examinar las manifestaciones espirituales.
Dado que los mandamientos «procurad los dones espirituales», «no menospreciéis las profecías,» y «Examinadlo todo» son reveladas por la autoridad divina e infalible, el cesacionista debe presentar un argumento infalible para que estos resulten inaplicables para hoy. Si no puede proporcionarnos esto pero sigue defendiendo el cesacionismo de cara a estos mandatos bíblicos explícitos, entonces ¿No es obvio que se ha condenado a sí mismo ante Dios, incluso si esta persona estuviera bien afirmando que los dones han cesado? Ningún cristiano debería atreverse a seguir a tal persona o creer en su doctrina. Si una persona predica cesacionismo pero no puede probarlo – si no puede proporcionar un argumento infalible para ello (ya que el mandamiento de desear las manifestaciones espirituales es clara e infalible), entonces esto significa que conscientemente predica rebelión contra algunos de los mandamientos claros de la Escritura. ¿Por qué entonces, no habría de ser retirado del ministerio o incluso excomulgado de la iglesia?
Dado que los argumentos a favor del cesacionismo son forzados y débiles, y puesto que esta doctrina representa un gran peligro, lo mejor es creer en la Escritura tal como está escrita, y obedecer sus órdenes como están expresadas – es decir, «procurad los dones espirituales» y «Examinadlo todo.» Esta posición es fiel a las declaraciones directas de la Escritura, pero requiere valentía resistir a los argumentos falaces, la intimidación académica, y las tradiciones de la iglesia.
Inherente a este enfoque bíblico está la protección contra los fanáticos carismáticos y los falsos milagros. La Biblia nos enseña a «Examinarlo todo», y puesto que es suficiente, es capaz de exponer milagros falsos y falsas profecías. La respuesta no es afirmar que los dones han cesado, sino seguir las instrucciones que la Biblia ya ha dado sobre el tema. Esta posición, que debemos seguir lo que la Escritura dice, nos ofrece una protección perfecta incluso si el cesacionismo es correcto. Si la profecía ha cesado de hecho, cualquier profecía hoy es falsa. Puesto que la Biblia es una revelación suficiente, la información que contiene, nos permitirá «Examinarlo todo», de manera que cualquier supuesta profecía será probada hoy en día, y si se comprueba falsa, será condenada, o si el contenido es tal que no es comprobable, será ignorada.
El cesacionismo enseña a abandonar algunos mandatos divinos sin garantía divina, y por lo tanto predica la rebelión, pero la posición de que debemos obedecer tanto «procurad los dones espirituales» y «Examinarlo todo» predica la obediencia al Señor, y es, al mismo tiempo, capaz de protegernos contra todo engaño. No hay peligro en desear dones espirituales, siempre y cuando también lo examinemos todo – si todas las manifestaciones espirituales son falsas, entonces vamos a exponer a los falsos cuando los probamos, y así vamos a considerarlos falsos. Una persona que hace esto está a salvo de juicio.
Autor: Vicent Cheung
Fuente: http://www.vincentcheung.com/2009/03/09/cessationism-and-rebellion/
Traducción: Alexander Phillips para [Espíritu Reformado]
https://teologiayapologetica.wordpress.com/
Este post fue tomado del blog amigo Espíritu Reformado.
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