Edificando o destruyendo a nuestros hijos tu eliges.
Publicado: 6 junio, 2012 Archivado en: Familia 2 comentariosEdificando o destruyendo a nuestros hijos tu eliges.
Los padres tienen un papel único y retador en el orden de Dios: tenemos la responsabilidad de criar a la próxima generación del Reino de Dios. Esto obviamente nos lleva mucho más allá de la simple provisión física de las necesidades de nuestros hijos en cuanto a alimento, techo y abrigo. Tenemos también una obligación moral, espiritual, emocional e intelectual para con nuestros hijos.
Dios ha dado a los padres la responsabilidad de criar a los hijos; esta no es la responsabilidad de los abuelos, de las escuelas, del estado, de grupos juveniles, ni de los compañeros y amigos. Aun cuando cada uno de estos grupos pudiera ejercer influencia sobre los niños, en última instancia, el deber y la responsabilidad descansan sobre los padres y, particularmente, sobre el padre, a quien Dios ha designado «cabeza» de la familia, a fin de que la dirija. Se necesitan dos cosas para la apropiada enseñanza de los hijos: una actitud correcta y un fundamento correcto. Una atmósfera perneada con crítica destructiva, condenas, falsas expectativas, sarcasmo, intimidación y temor, «provocará a ira al hijos»Efesios 6:4 . En una atmósfera semejante, no se podrá ofrecer enseñanza sana alguna.
Por ejemplo:
Palabras que matan el carácter de un hijo o hija
En los pocos años que tengo de Pastor e visto de todo, e tratado con padres que maldicen a sus hijos con cada calificativo que van desde “eres un burro” unos sustituyen la palabra burro por los peores calificativos que existen. “eres un inútil” “tenias que ser como tu padre y/o madre” “eres un mediocre” y muchas cosas peores. En cuanta la las jovencitas hay padres con dos dedos de frente que se la pasan diciendoles “eres una mujersuela” “eres una perdida” “ solo andas buscando” “eres una tonta” “no sabes nada de la vida” etc.
Cuando un padre le dice a su hija “eres una mujersuela” o a un hijo eres un “mediocre” se esta aliando con el mismo Satanás para que su hija y/o hijo en verdad le tome la palabra. Esta actitud solo muestra la conciencia podrida de un padre.
Si uno se pone a investigar encontrara que las hijas que son oprimidas y maltratadas por los padres tienen un alto indice a salir embarazadas, ya que lo único que buscan es huir de la situación. Lo mismo pasa para las jovencitas que sus padres no las pelan, por buscar cariño pueden caer en mandos no muy buenas. Con los jóvenes vemos un patrón similar, cuando son muy oprimidos por los padres terminan aborreciendo la religión, en cuanto tienen algo de libertad muy probable es que terminaran haciendo todo lo que no los dejaron.
La alternativa positiva sería una atmósfera rica en ternura, entusiasmo, afecto, disciplina y amor. En una atmósfera así, los padres pueden edificar las vidas de sus hijos sobre el precioso fundamento del conocimiento de Dios.
A través de toda la Escritura vemos cómo los padres influyeron en sus hijos para la justicia o para el mal.
Por ejemplo:
Vemos en la palabra como Timoteo es influenciado por la fe de su madre y abuela.
“Doy gracias a Dios, al cual sirvo desde mis mayores con limpia conciencia, de que sin cesar me acuerdo de ti en mis oraciones noche y día;deseando verte, al acordarme de tus lágrimas, para llenarme de gozo; trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también.” (2 Timoteo 1.3–5, RVR60)
En este verso podemos ver lo importare que es el buen ejemplo. Mas que una mano dura es el ejemplo que damos.
Si instruimos correcta mente a nuestros hijos en el camino de Dios y ellos pueden ver en mi los efectos de la Palabra, le aseguro que sus hijos tendrán menos riesgo de desviar sus caminos.
Una mujer china que acababa de aprender a leer, oró, diciendo: “Señor, vamos a trabajar entre muchas personas que no saben leer. Señor, haz que nuestras vidas sean Biblias abiertas, para que aquellos que no pueden leer el Libro, puedan leerlo en nosotras.”—The Homiletic Digest.
Así mis amados lectores, si quieren buenos hijos, comencemos a ser buenos padres.
Dios se revela como un Padre cariñoso, cercano a sus hijos, y sensitivo ante sus necesidades, por lo tanto les enseña, los ama, los ayuda y los sana. Jamas veras a Dios gritando, ¡eres un inútil!!!.
Parte de tener un corazón semejante al de Dios exige que reconozcamos el hecho de que amar y cuidar a los niños le honra a Él.
Una vez que vemos la paternidad a través del corazón de Dios, tenemos que llegar a la aplicación minuciosa y práctica de todos los días. La Biblia nos da algunas instrucciones muy claras de cuáles son nuestras responsabilidades como padres.
“Instruye al niño en su camino, Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.” (Proverbios 22.6, RVR60)
Instruye: Encierra la idea de unos padres que dedican sus energías a dotar a un niño de sabiduría y amor, a alimentarlo y disciplinario para que se convierta en alguien completamente dedicado a Dios. Ello presupone madurez espiritual y emocional por parte de los padres. En su camino: Significa también que se le instruya para que sea capaz de refrenar cualquier inclinación que lo aparte de Dios (por ejemplo: falta de voluntad o disciplina, predisposición a la depresión). De esa manera, la promesa consiste en que un desarrollo apropiado del niño asegura que este se mantenga en los caminos de Dios.
Efesios 5.1 dice que debemos imitar a Dios «como hijos amados». Esto da por sentado que nuestros hijos también deben tratar de imitar a sus padres: ¡nosotros! Basado en este pasaje, ¿qué necesitaría cambiar en su vida para ser un ejemplo digno de imitarse?
1 Lerı́n, A. 500 ilustraciones (37).
2 Hayford, J. W. (2000). La familia llena del Espiritu : Sabiduria santa para construir hogares felices (electronic ed.). Logos Library System; Serie Vida en Plenitud Guias para las Dinamicas del Reino (94). Nashville: Editorial Caribe.
Me gusto mucho lo que en el blog comparten. Para mi punto de vista la formula es simple pero sé que muchas veces el aplicarlas es lo mas dificil… Amor genera amor y el odio genera mas odio.
Otra de las cosas que me impactaron y que es muy cierta es: «Dios no se la pasa gritandote eres un inutil» y claro que no lo hara pues Dios es igual a amor ( en cualquier religion)
Padres un(a) buen hijo(a) NECESITA de 3 cosas: Familia, escuela y Dios (religion). Si una de estas faltase el resultado no sera nada bueno ni mejor al de una sociedad que por ahora nos toca afrontar.
Ofelia:
Gracias por comentar en este blog, estoy de acuerdo con usted.
saludos, Dios la bendiga