EVALUANDO LAS SUPUESTAS CONTRADICCIONES DE LA TRINIDAD XI

EVALUANDO LAS SUPUESTAS CONTRADICCIONES DE LA TRINIDAD XI

por Carlos Leandro Ramírez

Seguimos analizando una por una, tal cual como aparecen en el libro “La unicidad de Dios”. Las supuestas contradicciones que encuentra David K. Bernard a la doctrina de la trinidad. Las cuales resaltamos en verde:

18. ¿Está Jesús en la Deidad? o ¿está la Deidad en Jesús? Colosenses 2:9 dice que la Deidad está en Jesús. [1]

Colosenses 2:9 “Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad”.

El texto dice que La deidad está en el cuerpo de Cristo, no dice textualmente que la Deidad está en Jesús, como lo expresa Bernard. Desde acá podemos ya cancelar la respuesta para esta pregunta trucada.

El texto dice que en el cuerpo, el ser humano de Cristo (habla de Cristo v. 6-8) está todo el dseótes (deidad). Mucho cuidado no confundirse aquí, no está diciendo el texto que el cristo es el cuerpo de la Deidad. Dice que en su cuerpo (del Cristo) habita toda la plenitud de la Deidad:

Recuerde que el N.T. fue escrito en dialecto koiné, la palabra Cristo significa ungido (de Dios) y no es un sinónimo de Jesús, de Dios, o del Señor, es un título. En pleno siglo XXI son sinónimos porque sabemos que Jesús es el Cristo, y la misión de los cristianos durante el primer siglo era demostrar respectivamente que Jesús era el Mesías, el Cristo, el enviado para salvar. Aunque Cristo si es identificado como el hijo de Dios. Lo anterior lo he demostrado en otros artículos.

Porque en él habita toda la plenitud de la deidad corporalmente” dice el texto griego. Ya que la palabra “corporalmente” es un adverbio que complementa el verbo “habitar” (de la deidad), entonces “corporalmente” no viene a ser un adjetivo del cristo.

“La deidad” como dice el versículo se refiere al Cristo. Entonces el texto habla de la encarnación de Cristo (1 Juan 4:2; Juan 1:14, “se hizo carne”, Reina Valera 1995). Nada que el Cristo se refiere exclusivamente a la carne (humanidad) de Dios como expresan los unicitarios.

¿Pueden verlo? El estudio unicitario no es objetivo, no tiene en cuenta la gramática ni la morfología de las palabras. Lo importante para ellos, es que el texto se parezca a lo que enseña o quiere enseñar, o dé un aporte a la doctrina, la cual el lector desprevenido ni mucho menos estudiado va a dicernir.

Volviendo al punto de Bernard, igual le voy a contestar su pregunta trucada: A puede estar en B, sin que esto contradiga a B está en A.

Ejemplo:

■ El padre esta en Cristo y Cristo está en el Padre (Juan 1: 18; 3:13; 10:38; 14:10,11)

■ Nosotros estamos en Cristo y Cristo está en nosotros (Juan 14:20;15:5; Romanos 8:10; 2 Corintios 13:5; 1 Juan 5:20)

Entonces como lo demostré, Jesús está en la Deidad y la Deidad está en Jesús (aunque esto no sea lo que dice realmente Col. 2:9).

19. A la luz de Mateo 28:19, ¿por qué siempre bautizaban los apóstoles tanto a los judíos como a los gentiles en el nombre de Jesús, aún cuando los bautizaban de nuevo? (Hechos 2:38; 8:16; 10:48; 19:5; 22:16; I Corintios 1:13). [1]

Volvemos a “la punta de la lanza” de la cruzada que han hechos los unicitarios para “pescar” dentro de las filas trinitarias. Ya hice un estudio detallado de esta cuestión en mi artículo: http:// pastordanielbrito.wordpress.com/2011/02/15/la-importancia-del- nombre-segun-los-pentecostales-unicitarios/

Voy a reforzar esto acá:

Mateo 28:19 “Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo,” Cristo manda a hacer discípulos (esto es estudiantes de una doctrina, Romanos 6:17; 2 Tes. 2:15) y bautizar en el nombre del Padre, del hijo y del Espíritu Santo.

No es un mandato exclusivo sobre el bautismo, ni mucho menos una fórmula palabra por palabra sobre el bautismo, es un mandato sobre el adoctrinamiento. Del cual eventualmente procedería un bautismo.

Si estudian detalladamente en la Biblia, notarán que el bautismo siempre prosigue a una enseñanza doctrinal o de la escritura, en cristo se cumplió la escritura(Lucas 3:3,7; Hechos 2:14-41; 8: 35-39; 10: 34-48; Hechos 19: 4,5; Romanos 6: 2,17).

Si miran es paralelo con el hecho que una persona que cree (y cambia de pensar: se arrepiente) es bautizada posteriormente (Marcos 16:16; Hechos 2:38; 8:36-38).

Para los judíos la palabra (de Dios) y su correspondiente mensaje era simbolizada por el agua, de allí que Jesús le reclamara a

Nicodemo por no saber que significa nacer del agua siendo que él era principal de la ley. El agua para los judíos era símbolo de la palabra de Dios (Isaías 55:10,11; Ezequiel 36:25-27; Efesios 5:25,26).

Cristo mas que hacer énfasis en un bautismo ritualista, hace énfasis en la predicación del evangelio (Marcos 16:15), el cual es por la palabra (Romanos 10:17; 1 Corintios 15:3), el bautismo como les expliqué es un acto simbólico que hace el creyente para confirmar públicamente que cree a la predicación, y por esto el bautismo salva porque representa una buena conciencia (un compromiso) con Dios (1 Pedro 3:21). Porque la fe sin obras es una fe falsa o muerta (Santiago 2:26), una fe sólo de boca para afuera como la de Simón (Hechos 8:13-20).

En Mateo 28:19 Cristo da una orden (v. 18), hay implicación de autoridad, puesto que el v. 19 dice “Por tanto”, Cristo está invocando una autoridad por la cual manda a hacer discípulos y bautizar. La palabra griega ónoma (g3686), significa nombre, pero en un sentido figurado significa autoridad y él la identifica: la del Padre, del hijo y del Espíritu Santo. No está identificando un nombre o apodo literal. Que nos da el significado o la traducción correcta de una palabra en un texto? La gramática y el contexto.

“En el nombre de”, “por el nombre”, “por este nombre”. Histórica y documentalmente se refiere a la autoridad que invoca algo o alguien.

El sectario en su error, pretende imponer que decir como en Filipenses 2:10: “para que en el nombre de Jesús se doble toda 

rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra” es lo mismo que decir “para que en el nombre Jesús se doble…”.

Citar la primera para decir que Jesús es la palabra o el nombre de la autoridad es un engaño de dicción. Jesús es un nombre (Mateo 1:21) que identifica a una persona (o un ser, si lo quiere así el caprichoso modalista), por lo tanto, si este ónoma (apodo, identificación, nombre literal) es de Jesús, entonces tenemos una redundancia: “el nombre de otro nombre (Jesús)”, esto es absurdo.

Para evitar la redundancia gramatical, tendría que escribirse “en el nombre Jesús” ahora ónoma claramente y coincidiendo con la gramática, es un adjetivo del sujeto Jesús, refiriéndose ónoma a un nombre literal, mas no a una autoridad.

De la anterior manera la doctrina modalista encajaría perfectamente con su “doctrina del nombre” en mateo 28:19. Pero desafortunadamente para ellos no es así.

Volviendo a Mateo 28:19, les expliqué que “nombre” (ónoma) aquí se refiere a autoridad, ya que siempre que se refiere a identificación va acompañado por el verbo griego eimi (ser g1510) o kaléo (llamar o poner g2564), o sea en griego no se dice “el nombre Jesús”, si no: “su nombre es Jesús” o “le ponen por nombre Jesús”.

¿Porque les explico esto?

Porque los modalistas alegan que Padre, hijo y Espíritu Santo son antonomasias y que son los nombres apelativos de un solo sujeto, al que se refiere la frase: “en el nombre…” dado que “nombre” (ónoma) está en singular. El argumento de los modalistas es que Jesús es el nombre (ónoma literal) que le pertenece a los tres apelativos Padre, hijo y Espíritu Santo.

Pero esto es un error porque los tres tienen la preposición “de” que indica pertenencia y el pronombre personal “él”, que es tercera persona, o sea dice: de el Padre, de el hijo y de el Espíritu Santo, si no que en gramática existe una figura llamada contracción (no estoy seguro, si así se llama) donde se puede expresar en vez de “de el” como “del”.

Por lo tanto el nombre (ónoma) le pertenece a el Padre, a el hijo y a el Espíritu Santo (acabo de cometer un error gramatical porque se dice “al”, no “a el”, pero es para que observen los elementos morfológicos claramente).

Estas tres personas comparten el mismo ónoma. Porque digo personas y no títulos, porque si fueran títulos no tendrían cada uno la preposición de pertenencia (de) junto con el artículo (el), esto sería una redundancia.

Me explico: si el nombre fuera de uno con tres títulos diferentes se expresaría así: “en el nombre del Padre, el hijo y el Espíritu Santo” como ocurre en Apocalipsis 5:5 “…He aquí que el León de la tribu de Judá, La raíz de David, ha vencido”.

Observe que sólo el primer título tiene la preposición (“que”), ambos tienen el artículo definido (el, la), indicando que ambos son títulos de un único sujeto, ya que hay sólo una preposición.

Pero si dijera “…He aquí que el León de la tribu de Judá, que la raíz de David, ha vencido” daría a entender dos seres distintos, de los cuales del primero no se dice nada, y del segundo se dice que ha vencido.

Gramática señores modalistas, gramática, la palabra se estudia y se enseña con ciencia (Romanos 10:2).

En mateo 28:19, ónoma le pertenece (“de”, preposición que indica pertenencia) a tres sujetos: “del Padre, del hijo y del Espíritu Santo”. Y no puede ser ónoma aquí un nombre literal, porque como mostré antes, el nombre (ónoma) que identifica a un ser, en el griego va con los verbos ser (eimi) o poner (kaleo: tener, llamar, apodar) y este no aparece en este verso, como si aparece en Mateo 1:21 donde al que nacería se le pondría (Kaleo) por nombre (ónoma) Jesús.

El error de los modalista y que aprovechan sus falsos maestros es que obran bajo el pensamiento moderno del siglo XXI, con el idioma castellano, pero se hacen “los de la vista gordita” cuando tienen que revisar la gramática del idioma original en que fue escrito el N.T. En español, claro que nombre (apodo) se puede mezclar textualmente con nombre (autoridad), para formar un trabalenguas (lo que ellos llaman “importancia del nombre” o “doctrina del nombre”). Pero en griego no!

Ahora, ya indiqué que Jesús mando a adoctrinar con la autoridad de tres. Pero entonces que pasa en el libro de los hechos donde todos fueron bautizados en el nombre de Jesús.

Sencillo, ahora que usted entiende que “en el nombre de” no se refiere al apodo literal de alguien si no a su autoridad, entonces cuando la Biblia dice que eran bautizados “en el nombre de Jesús”, fácilmente entenderá que todo lo hacían con la autoridad de Jesucristo (colosenses 3:17), incluyendo el bautismo. No indica que mencionaban la palabra Jesucristo, Jesús, señor Jesús, etc. para todo incluyendo para bautizar, como una fórmula verbal indispensable.

Si vemos el bautismo del etíope que fue descrito detalladamente, sólo se le sumergió y listo. De igual manera Juan, sólo sumergía y punto. No se describen formulas ni palabras.

Otro argumento modalista es que Pablo invocó literalmente el nombre de Jesús para expulsar el demonio (Hechos 16:18) “…Te mando en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella. Y salió en aquella misma hora.” Vuelvo a repetir el unicitario piensa que es lo mismo decir “en el nombre de Jesucristo” es lo mismo a decir “en el nombre Jesucristo”. ¿Donde estudian gramática?.

■ Te mando: implica una autoridad

■ En: preposición que indica posición, para efecto practico es soportado o apoyado en…

■ El nombre: un nombre literal no le pertenece (de) a otro nombre, eso es redundancia, por lo tanto, ónoma (autoridad) si le puede pertenecer a otro individuo identificado con un nombre: Jesús (Jesús es un nombre que identifica al que nación de María Mateo 1:23)

■ De: preposición que implica pertenencia por lo tanto un sujeto.

■ Jesucristo: dicho sujeto.

Pudimos ver que Pablo está invocando la autoridad de Jesús el cristo, no el “nombre mágico e indispensable para la salvación: Jesús”. Si el texto dijera: “Te mando en el nombre Jesucristo que salgas de ella”. Entonces ya todo cambia, este último texto dice que el nombre literal Jesucristo tiene el poder, pero desafortunadamente para el modalista hay una preposición entre nombre y Jesucristo en el texto bíblico.

Bueno dirá usted, entonces de igual manera no favorecería esto al modalismo, confirmando que en el bautismo al decir “en el nombre de Jesús”, se está invocando el poder de Jesús, conforme a la Biblia?

Posiblemente al decir “en el nombre de Jesús” se este invocando la autoridad de Dios, pero eso es muy diferente a decir que este nombre literal (Jesús) es el único medio de salvación. Puesto que Pablo también hubiera podido decir: “en el nombre del hijo del hombre” (Lucas 5:24) “en el nombre del hijo de Dios” (Lucas 4:3; Mateo 27:40). Recuerde en estos pasajes se está invocando autoridad para hacer algo con poder.

Los apóstoles y cristianos primitivos citaban el nombre Jesús, para identificar como el ungido, el Mesías a aquel que nació de María, fue crucificado por los romanos, resucitó y apareció. Mejor dicho el salvador. Estaban dándole fama o reconocimiento al verdadero y se sigue haciendo actualmente. Difundiendo el evangelio.

Pero es muy diferente decir que en el nombre de Jesús (autoridad que le pertenece a Jesús) es que somos salvos y hacemos todas las cosas. A decir que el nombre Jesús (apodo, palabra literal Jesús) es lo que ostenta todo el poder y toda la autoridad y que si no es ese nombre, no es válido.

No es el nombre, es la autoridad (recibida por cierto no en su nacimiento) del sujeto al que le pertenece el nombre Jesús (recibido en su nacimiento).

El no invocó el nombre (Jesús), invocó la autoridad que le pertenece (de) a este sujeto identificado como Jesús.

Romanos 10:13 “Porque todo aquel que invocare el nombre del señor será salvo”

Esto no significa que el nombre literal Jesús (que recibió al nacer) es indispensable para la salvación, en el sentido de la palabra literal “Jesús”. Significa que debemos creer en su autoridad para perdonar pecados.

Una vez un Testigo de Jehová me dijo que los cristianos cometíamos blasfemia al orar diciendo Padre santo, porque el nombre verdadero de Dios es Yhavé, y por lo tanto era un pecado. El señor se quedó pasmado y estrellado cuando le dije: “eso no importa, porque cuando le digo Padre Santo, en mi corazón pienso en aquel que creó los cielos y la tierra. Y él sabe que me refiero a él, no estoy pecando”.

De igual manera usted invoca a Dios, cuando pone su fé en aquel nacido de la virgen, que murió en la cruz por sus pecados y resucitó con poder venciendo al pecado y la muerte; independientemente como lo llamé: señor, señor Jesús, Jesucristo, Jehová, Dios, amado mío, Señor mío, Jesús de nazareth, maestro de galilea, hijo de Dios, hijo de David. Lo importante es su disposición con respecto a él. De resto él que escudriña los corazones sabe que se refiere a él.

A el no le interesan las fórmulas, si no que se haga en Espíritu (sólo nuestro pensamiento) y en verdad (conforme a la palabra).

Un error engendra otro error, y los modalistas en tal de no reconocer sus errores tienen que “tapar un hueco” abriendo otro más grande. Por eso con tal de justificar sus enseñanzas erróneas tuvieron que modificar otras enseñanzas como el bautismo, el camino de la salvación, inventando fórmulas, etc.

Yo entre tantas sectas que veo, antes me preguntaba por que Dios permitía tanto engaño? Pero ahora entiendo que él es un señor de paciencia y misericordia (2 Pedro 3:9) y que por su gracia estamos vivos tanto justos como injustos (Mateo 5:44,45).

Pero ay de aquellos que se mantienen en el error (2 Pedro 2:17), y mantienen a otros en el error (Mateo 18:6).

Usted puede sentirse bien en su iglesia, creer que usted tiene una buena conciencia hacia Dios, llevar 10, 15, 20 años en su doctrina y creerse justo y santo. Pero ninguno se justificará delante de Dios (Salmo 143:2), sólo somos justos por Cristo, pero conforme a las

escrituras (Juan 7:38). Sepa usted que su pecado lo alcanzará (Números 32:23)

Que Dios les bendiga y los llene de su Gracia y su paz.

Carlos Leandro Ramírez.

Notas: Todas las definiciones de Palabras en hebreo y griego son tomadas de la concordancia exhaustiva James Strong. Los textos que se toman del griego pertenecen al Interlineal Griego-Español del Texto Maestro WESTCOTT Y HORT. Todas las citas son tomadas de la Biblia Reina Valera 1960. A menos que se indique lo contrario.

1. La unicidad de Dios, David K. Bernard Pág. 281. Impreso por WORD AFLAME PRESS Edición del 2000.

Publicado por Pastor Damián Ayala.

Este articulo es tomado del blog amigo  El blog del Pastor Daniel



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