«¿Puede un cristiano perder la salvación?»
Publicado: 31 diciembre, 2010 Archivado en: Apologética, Arrepentíos y se Hombre Nuevo, Doctrina de la regeneración, Redimidos | Tags: doctrina, salvación, siempre salvos, UVSSS 11 comentarios«¿Puede un cristiano perder la salvación?»
Antes de que esta pregunta sea respondida, debe ser definido el término “cristiano.” Un “cristiano” no es una persona que haya dicho una oración, o pasado al frente, o que haya crecido en una familia cristiana. Mientras que cada una de estas cosas pueden ser parte de la experiencia cristiana, no son éstas las que “hacen” a un cristiano. Un cristiano es una persona que ha recibido por fe a Jesucristo y ha confiado totalmente en Él como su único Salvador (Juan 3:16; Hechos 16:31; Efesios 2:8-9).
Así que, con esta definición en mente, ¿puede un cristiano perder la salvación? Quizá la mejor manera de responder a estar importante y crucial pregunta es examinando lo que la Biblia dice que ocurre en la salvación, y entonces estudiar lo que implicaría perder la salvación. Estos son algunos ejemplos:
Un cristiano es una nueva criatura. “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas” (2 Corintios 5:17). Estos versos hablan de una persona que se ha convertido enteramente en una nueva criatura, como resultado de estar “en Cristo.” Para que un cristiano perdiera la salvación, la nueva creación tendría que ser revertida y cancelada.
Un cristiano es redimido. “Sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación.” (1 Pedro 1:18-19). La palabra “redimido” se refiere a una compra que ha sido hecha, a un pecio que ha sido pagado. Para que un cristiano perdiera la salvación, Dios tendría que revocar Su compra por la que pagó con la preciosa sangre de Cristo.
Un cristiano es justificado. “Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo.” (Romanos 5:1). “Justificar” significa “declarar justo.” Todos los que reciben a Jesucristo como Salvador son “declarados justos” por Dios. Para que un cristiano perdiera la salvación, Dios tendría que desdecir lo dicho en Su Palabra y retractarse de lo que Él declaró previamente.
A un cristiano se le promete la vida eterna. “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, más tenga vida eterna.” (Juan 3:16). La vida eterna es una promesa eterna (para siempre) en el Cielo con Dios. Dios promete “cree, y tendrás vida eterna.” Para que un cristiano perdiera la salvación, la vida eterna tendría que ser retirada. Si a un cristiano se le ha prometido vivir para siempre, ¿cómo entonces puede Dios romper esta promesa, quitándole la vida eterna?
A un cristiano se le garantiza la glorificación. “Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó.” (Romanos 8:30). Como lo aprendemos en Romanos 5:1, la justificación es declarada al momento de la fe. De acuerdo a Romanos 8:30, la glorificación está garantizada para todos aquellos a quienes Dios justifica. La glorificación se refiere a un cristiano recibiendo un perfecto cuerpo resucitado en el Cielo. Si un cristiano pudiera perder la salvación, entonces Romanos 8:30 es un error, porque Dios no puede garantizar la glorificación para todos aquellos a quienes Él predestinó, llamó, y justificó.
Podrían compartirse muchas más ilustraciones de lo que ocurre en la salvación. Sin embargo, aún estas pocas hacen abundantemente claro que un cristiano no puede perder la salvación. La mayor parte, sino todo lo que la Biblia dice que ocurre a una persona cuando recibe a Jesucristo como Salvador, sería invalidado si la salvación pudiera perderse. La salvación no puede ser revertida. Un cristiano no puede ser des-creado como nueva criatura. La redención no puede ser deshecha. La vida eterna no puede perderse y seguirse considerando como eterna. Si un cristiano perdiera la salvación, Dios tendría que retractarse de Su Palabra y cambiar de parecer – dos cosas que la Escritura nos dice que Dios jamás hace.
Las objeciones más frecuentes a la creencia de que un cristiano no puede perder la salvación son; (1) ¿qué hay de aquellos que son cristianos y continuamente viven una vida inmoral? – y – (2) ¿qué pasa con aquellos que son cristianos, pero luego rechazan la fe y niegan a Cristo? El problema con estas dos objeciones es la suposición de que “son cristianos” (1) La Biblia declara que un verdadero cristiano ya no continuará viviendo una vida inmoral (1 Juan 3:6). (2) La Biblia declara que alguien que se separa de la fe, demuestra que realmente nunca fue un cristiano (1 Juan 2:19).
No, un cristiano no puede perder la salvación. Nada puede separar a un cristiano del amor de Dios (Romanos 8:38-39). Nada puede arrebatar a un cristiano de la mano de Dios (Juan 10:28-29). Dios quiere y tiene el poder para garantizar y mantener la salvación que Él nos ha dado. Judas 24-25 dice, “Y Aquel que es poderoso para guardaros sin caída, y presentaros in mancha delante de su gloria con gran alegría, al único y sabio Dios, nuestro Salvador, sea gloria y majestad, imperio y potencia, ahora y por todos los siglos. Amén.”
Publicado Por Pastor: Damian Ayala.
Artículo escrito por: GotQuestions.org
Es una gran bendición tener seguridad de salvación segun
nos demuestran las Escrituras. El problema es, considerar que se es
salvo, por el solo hecho de hacer una oración de entrega sin un
cambio de corazón. Lamentablemente esa es la condición de muchas
personas a las que se las ha declarado salvas, pero no han sido
transformados en nuevas creaturas. Muy interesante su articulo –
bendiciones y ¡¡¡Feliz Año Nuevo!!!
Estimado pastor Damian Ayala: Estoy en un todo de acuerdo con su nota ¿»Puede un cristiano perder la salvación»?. Visito el blog del pastor Daniel Brito con frecuencia, y acerca de una publicación referente a la herejías, le pregunté si conocía al Sr. Dan Corner, su respuesta fué que no estaba muy al tanto pero había analizado las notas en cuanto a las sectas y le parecían acertadas; pero que por algunas cosas le parecía que era arminiano.
ahora le traslado la misma pregunta austed, pastor Ayala: ¿visitó alguna vez la dirección http://www.evangelicaloutreach.org/spanish.htm ?.
Allí va a encontrarse con el Sr. Dan Corner. Le pido que lea muy bien lo que este señor dice respecto a si un cristiano puede perder la salvación.
Seguramente va a coincidir conmigo en que este señor es un gran hereje y de los más dificiles por cuanto sus herejías están entretejidas habilmente con el evangelio verdadero, contaminándolo con sus falsos argumentos.
Me agradaría mucho recibir un comentario suyo al respecto.
Que el Señor lo bendiga.
Hector Daniel Martínez
Estimado hermano Héctor:
Muchas gracias por visitar el Blog.
Coincido con usted en cuanto a la doctrina de Dan Corner, simplemente entrelaza, como dice usted muy hábilmente la verdad bíblica con la falsedad de que la salvación se puede perder. Debemos de desenmascarar este espíritu de anticristo y promover la sana doctrina y la suficiencia de la Cruz de nuestro Redentor Jesucristo.
Bendiciones en Cristo,
Pastor Damián Ayala
Es más fácil regresar al vientre de tu madre que perder tu salvación pues ya no te perteneces sino que vive Cristo en ti.
AMEEENNN!!!
Agradezco su respuesta pastor Ayala, porque me confirma que estoy en el camino correcto al combatir desde mi blog las herejías de este señor Dan Córner que tanto daño pueden causar a los hermanos aun débiles en la fe.
A pesar de mi firme convicción respecto al tema de la salvación, al leer los artículos de Dan Corner, me sentí abrumado por decenas de citas bíblicas empleadas para apoyar sus falsos argumentos. En principio quedé confundido y hasta desorientado, y oré pidiendo ayuda. Y la ayuda llegó, como le llega a cualquier creyente sincero que busca la verdad en las Escrituras, y el Espíritu Santo me dió el discernimiento para ir destejiendo la trama separando la mentira sacándola a la luz para que nadie vuelva a confundirse. Aun estoy en esta tarea. Espero con la ayuda de Dios poder concluirla.
Lo saludo en Cristo Jesús. Que el Señor lo bendiga.
Héctor Daniel Martínez
ALELUYA !! GLORIA A DIOS!!! DAMOS GRACIAS A DIOS POR USTEDES QUE SE SE PREOCUPAN POR QUE LA PALABRA DE NUESTRO SEÑOR JESUS LLEGUE A LOS HOGARES TAL CUAL ES, SIN QUITARLE O AÑADIRLE Y CON LAS EXPLICACIONES NECESARIAS PARA EVITAR CONFUSIONES!! LOS FELICITAMOS AMPLIAMENTE Y LOS ANIMAMOS A QUE SIGAN DIFUNDIENDO EL VERDADERO EVANGELIO DE JESUCRISTO!! VICTORIA, EXITO Y PROSPERIDAD EN NOMBRE DE JESUS PARA UDS. Y SUS FAMILIAS EN ESTE NUEVO AÑO 2011 QUE NUESTRO AMADO PADRE NOS REGALA!!
hno comentarista en donde quedan estos textos biblicos 1 el que pone su mano en el arada y voltea
hacia atras no es apto para el reino de los sielos.
2 como se aplica romanos 6.23 saqueme de duadas gracias su hno abelardo
Abelardo gracias por tu visita.
Mi amigo, Todo aquel que pone sus manos en el arado y voltea atrás es la persona que jamas nación de nuevo.
2 Corintios 3:16Pero cuando se conviertan al Señor, el velo se quitará. 17Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.
Juan 1:12 12Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; 13los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.
Juan 3:3Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.
1Pedro 1:23siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre.
1 Juan 3:9Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios.
1Juan 5:1Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios;
2 Corintios 5:17De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
una vez que pones las manos en el arado y naces de nuevo te aseguro que no voltearas a tras
Pastor le mando un saludo hace poco escuche a un Pastor que hablaba acerca de que si se puede perder la salvacion mencionando al libro de hebreos especificamente Hebreos 2:6, hebreos 10:26-31 y Hebreos 6:6.
Rafael:
Dios te bendiga.
Gracias por tu comentarios.
Sin duda hay dos posturas teológicas sobre este tema, los que dicen que si se pierde y los que decimos que no se pierde la salvación. Es un conflicto teológico enseñado por dos escuelas de pensamiento.
En palabras de Norman L. Geisler.
Hebreos 2:1. «Por tanto, debemos prestar mucha mayor atención a lo que hemos oído, no sea que nos desviemos». Igual que sucede con las otras advertencias de Hebreos (ver 6:4–7; 10:26–29), el contexto indica que las amonestaciones dirigidas a estos creyentes tienen que ver con la posibilidad de perder sus recompensas, no la Salvación, que es una redención «eterna». En el contexto se les llama «los que heredarán la salvación» (1:14) y «hermanos» (2:17). El uso del pronombre «nosotros» (2:1) pone de relieve que tanto los destinatarios como el autor son igualmente creyentes. Por otra parte, «desviarse» no es una figura retórica que indique la pérdida de la salvación. Algunas advertencias posteriores a los mismos destinatarios indican que el autor está hablando de una pérdida de «madurez» (6:1; cf. 5:13–14).
Hebreos 6:4–6. «Porque en el caso de los que fueron una vez iluminados, que probaron del don celestial y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo, que gustaron la buena palabra de Dios y los poderes del siglo venidero, pero después cayeron, es imposible renovarlos otra vez para arrepentimiento, puesto que de nuevo crucifican para sí mismos al Hijo de Dios y lo exponen a la ignominia pública». Aplicar este texto a personas no creyentes plantea varios problemas. En primer lugar, el pasaje afirma categóricamente que «es imposible … renovarlos otra vez para arrepentimiento» (Hebreos 6:4, 6). Pocos arminianos creen que, una vez que alguien ha caído, sea imposible que sea salvo de nuevo.
Por otra parte, aunque la descripción de su posición espiritual difiera de otras que hace el Nuevo Testamento, es difícil entender algunas de las frases si no es en referencia a personas salvas. Por ejemplo, (1) las personas en cuestión han experimentado «arrepentimiento» (Hebreos 6:6), que es la condición para la Salvación (Hechos 17:30). (2) Fueron «iluminados … y probaron del don celestial» (Hebreos 6:4). (3) «Fueron hechos partícipes del Espíritu Santo» (v. 4). (4) Además, «gustaron la buena palabra de Dios» (v. 5). (5) Y los «poderes del siglo venidero» (v. 5). Ninguna de estas frases serían apropiadas para personas no creyentes.
Por supuesto, si eran creyentes, se plantea entonces la pregunta respecto a la posición en que quedan tras haber «caído» (v. 6). En respuesta, hay que decir que la palabra griega parapipto que se traduce como «caer», no indica una acción irreversible. El término significa más bien, «ir a la deriva», lo cual indica que la situación de la persona en cuestión no es completamente carente de esperanza. El hecho de que les sea «imposible» arrepentirse de nuevo indica la naturaleza decisiva del arrepentimiento. En otras palabras, tales personas no tienen que arrepentirse de nuevo, puesto que ya lo hicieron una vez, y con ello hicieron todo lo necesario para disfrutar de «eterna redención» (9:12). Por otra parte, este texto parece indicar que, igual que Cristo no tiene ya por qué morir de nuevo en la Cruz (6:6), tampoco quienes «van a la deriva» (los que se han apartado) tienen por qué arrepentirse de nuevo.
Por último, el autor de Hebreos llama «amados» (6:9) (La NIV traduce «queridos amigos») a aquellos a quienes está amonestando, un término que no parece muy apropiado para personas no creyentes. Por tanto, tampoco en este texto se puede hablar de pérdida de salvación, sino más bien, de «madurez» (6:1) y crecimiento (5:13–14), que son precisamente los asuntos que se desarrollan en el contexto de la exposición.
Hebreos 10:26–29. «Porque si continuamos pecando deliberadamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda sacrificio alguno por los pecados, sino cierta horrenda expectación de juicio, y la furia de UN FUEGO QUE HA DE CONSUMIR A LOS ADVERSARIOS. Cualquiera que viola la ley de Moisés muere sin misericordia por el testimonio de dos o tres testigos. ¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que ha hollado bajo sus pies al Hijo de Dios, y ha tenido por inmunda la sangre del pacto por la cual fue santificado, y ha ultrajado al Espíritu de Gracia?».
Aunque son palabras muy fuertes y solemnes, igual que las que encontramos en los demás pasajes de advertencia de Hebreos (ver comentarios acerca de Hebreos 6:4–6), tampoco estos textos representan una advertencia respecto a la pérdida de la Salvación sino a la pérdida de recompensas. Esto se pone de relieve por muchas razones.
• A las personas en cuestión se les llama «hermanos» (v. 19), «su [de Dios] pueblo» (v. 30), y creyentes que tienen «un Sumo Sacerdote» (Cristo, v. 21) y que profesan una «esperanza» v. 23).
• El pasaje no habla de la salvación de tales personas sino del llamamiento a una «gran recompensa» (10:35).
• Las personas aludidas tienen ya «mejor y más duradera posesión» en el Cielo (v. 34).
• Han «recibido la luz» de Dios y poseen el «conocimiento de la verdad» (vv. 26, 32), expresiones que se ajustan a la descripción de personas creyentes.
• Las tales habían sufrido juntamente con el autor del libro como creyentes y se habían compadecido de él (vv. 33–34).
• Se les describe como capaces de hacer «la voluntad de Dios» (v. 36), algo que únicamente los creyentes pueden hacer (Juan 9:31).
• La referencia a la posibilidad de ultrajar «al Espíritu de la Gracia» (v. 29) implica que estas personas eran creyentes que tenían al Espíritu, de lo contrario no podrían «ultrajarle».
• La ilustración que se utiliza respecto a quienes murieron bajo la ley de Moisés (v. 28) habla de la muerte física como castigo por la desobediencia, no de la muerte o separación eterna de Dios. Pablo se refiere a la muerte física de los creyentes como castigo por el pecado en 1 Corintios 11:30 (cf. 1 Juan 5:16).
• La «horrenda expectación de juicio» (v. 27) encaja con la descripción de los creyentes que comparecen ante el tribunal de Cristo (2 Corintios 5:10), donde su obras serán probadas por el fuego y los tales sufrirán la pérdida de recompensas (ver 1 Corintios 3:13–14 y los comentarios anteriores).
• El pasaje en cuestión no apoya el punto de vista arminiano, ya que dice que quienes cometen este pecado no pueden ser restaurados de nuevo, puesto que «ya no queda sacrificio alguno por los pecados» (Hebreos 10:26).
• Este capítulo concluye con la confiada afirmación del autor en el sentido de que los creyentes no se perderán: «Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para la preservación del alma» (10:39).
Geisler, N. L. (2006). Un punto de vista calvinista moderado. En J. M. Pinson (Ed.), P. L. Gómez Flores (Trad.), La seguridad de la salvación: Cuatro puntos de vista (pp. 107–109). Viladecavalls, Barcelona: Editorial Clie.
Saludos.