Apologética Evidencialista vs. Presuposicionalista

Apologética Evidencialista vs. Presuposicionalista

Por Pablo Santomauro

Los conceptos compilados en este ensayo provienen mayormente de apuntes tomados durante talleres presentados por el Dr. Robert Morey, director del California Biblical University and Seminary, y en material escrito del mismo autor en laEnciclopedia del Cristianismo Práctico (título traducido del inglés) y The Trinity – Evidences and Issues. Algunas nociones fueron libremente adaptadas de los escritos de Greg Bahnsen y Cornelius Van Til. Yo sólo agrego algunos de mis comentarios propios sobre el final del ensayo. Es mi deseo que este escrito sirva para esclarecer a grandes rasgos la controversia existente en el campo de la apologética, a fin de equipar a los cristianos interesados en la defensa de la fe.

Pablo Santomauro

Una de las razones por la que la apologética evidencialista ha ganado terreno es que el método inductivo ha sido dominante en la teología cristiana desde los tiempos en que Tomás de Aquino lo introdujo.

Su adopción y defensa de la epistemología de inducción aristotélica provocó un cambio fundamental en la historia de la iglesia así como en la sociedad occidental. No sólo sigue Tomás de Aquino siendo el filósofo “oficial” del catolicismo romano, sino que su aproximación a la verdad es la base filosófica de la apologética evangélica moderna, y la ciencia moderna también.

Aquino reemplazó la metodología deductiva que siguieron los padres de la iglesia primero y luego los reformistas. La razón por la cual los reformistas del siglo 19 como Hodge y Warfield sucumbieron ante el método inductivo, fue que ellos quisieron que la teología fuera aceptada por el mundo académico como una ciencia legítima, tal como las matemáticas o la biología.

Lamentablemente abrieron las puertas para que los teólogos liberales socavaran la inspiración de la Biblia. Al convertir la experiencia humana en el

origen de la verdad, en lugar del Dios de la Biblia, convirtieron al hombre en el juez de Dios, cuando en realidad Dios es el juez de los hombres.

Permítanme explicar brevemente la diferencia entre el método inductivo y el deductivo:

METODO INDUCTIVO

Seguido por las ciencias empíricas, también llamado “sintético” y “a posteriori”, el método inductivo comienza con la experiencia humana y de ahí se mueve hacia todas las cosas, incluyendo a Dios.

El método inductivo pretende ir:

1. de las partes al total.

2. de lo particular a lo universal.

3. de lo finito a lo infinito.

4. de la experiencia humana a la verdad.

5. de los efectos a la causa.

6. de las evidencias a Dios.

A este método también se le llama “sintético” porque los científicos combinan una serie o número de experiencias y las sintetizan en una “ley” universal. Luego de varias veces de repetir el mismo experimento se obtienen los mismos resultados, y los científicos “sienten” que pueden enunciar una ley universal que se dará en todos los experimentos similares en el futuro. Esto es llamado una “ley” científica. Repito, comienzan con las experiencias personales y luego saltan a la ley universal.

El método se conoce también con la designación de “a posteriori” porque la conclusión se alcanza luego de los experimentos.

Es “inductivo” porque nada conclusivo puede probarse. Todo lo que el científico puede concluir lógicamente desde la inducción es cierto grado de probabilidad. La llamada “ley’ o concepto tiene una baja, mediana, o alta probabilidad de ser verdad.

En lógica, si uno quiere tener un universal en la conclusión, se debe por lo menos tener un universal en la premisa. Por consiguiente, no se

puede saltar a una verdad necesaria, no importa cuántas experiencias particulares se han acumulado. Cómo el método inductivo comienza sólo con experiencias humanas particulares, sus conclusiones son sólo “probablemente” verdaderas hasta cierto grado.

METODO DEDUCTIVO

Contrariamente al método inductivo aristotélico adoptado por Aquino y usado en la teología cristiana, el presuposicionalista usa el método analítico, a priori o deductivo, el cual se mueve:

1. del total a las partes.

2. del universal al particular.

3. del infinito a lo finito.

4. de la verdad a la experiencia humana.

5. de la causa a los efectos.

6. de Dios a las evidencias.

El popular principio evangélico que dice, “nunca interpretar la Biblia de acuerdo a la experiencia,

sino la experiencia de acuerdo a la Biblia”, es la médula del método de razonamiento deductivo a priori. La medida de todas las cosas es Dios y no lo contrario. Debemos comenzar con Dios y razonar desde Dios.

El primer principio, o principio fundacional, o la presuposición de apertura, o el axioma de partida, es: Dios existe. A partir de esta base se construye el sistema y se deducen los detalles del sistema. Si las deducciones son verdaderas en su demostración, el axioma de partida también es verdadero.

La geometría, por ejemplo, comienza con conceptos no probados de donde el resto de la geometría es deducido. La existencia de Dios es a priori porque no se origina en la experiencia humana, sino en la revelación especial (la Biblia).

Cualquier concepto de Dios que se origine en la experiencia humana debe ser propiamente llamado antropología o psicología, pero nunca teología.

El método que proponemos es deductivo en el sentido de que las premisas y las conclusiones

están relacionadas de modo que si una es verdad, la otra, necesaria y conclusivamente es verdad.

Un argumento deductivo es válido o inválido, mientras que un argumento inductivo es meramente probable o improbable.

RAZONAMIENTO DEDUCTIVO EN LA BIBLIA

Los autores bíblicos no comienzan con la experiencia humana para probar que Dios existe. En el comienzo de la Biblia se presupone que Dios existe (Gn. 1:1). La existencia de Dios nunca es cuestionada. Los autores de la Escritura comienzan con Dios como la explicación para la existencia del hombre y no viceversa. Para ellos, Dios es la medida de todas las cosas, incluyendo el hombre.

Cito a Carl Henry:

“El empiricismo está en boga en la teología evangélica moderna ….. donde se promueve una aproximación teológica comenzando en los particulares yendo en busca de lo universal, en lugar de postularse un principio universal explicativo sujeto al análisis. Por lo tanto,

cualquier exposición deductiva del cristianismo es desalentada”.

La pérdida moderna de interés en la historia de la doctrina juega un papel principal en el descrédito de la teología deductiva. Muchos seminarios evangélicos no ofrecen ningún curso en teología histórica. Debido a ello, la mayoría de los cristianos conservadores no conocen que la teología primitiva del cristianismo comenzó con Dios como el axioma básico, y desde este principio derivó el contenido de la religión cristiana.

Desde el principio de la era cristiana el método usado para la teología sistemática ha sido deductivo. Agustín y Anselmo son los máximos promotores de la deducción teológica. Fue recién en el siglo 12 que Aquino propuso una alternativa empírica y el método deductivo fue seriamente desafiado” (Carl Henry, Toward a Recovery of Christian Belief, 37-38).

Más adelante, Henry continúa diciendo que toda teología o filosofía tiene un punto de origen que le permite desarrollarse de ahí en adelante. La obra clásica de Euclides, Elementos, escrita ca. 300 AC, estipula los cinco postulados de principios no

probados concernientes a líneas, ángulos, y figuras de los cuales se deduce la geometría.

Lo que diferencia los axiomas cristianos de los axiomas rivales, NO es que los axiomas son a priori; todos los axiomas lo son. Si los secularistas tienen el privilegio de basar sus teoremas en axiomas, los cristianos tenemos también ese derecho. Si los paganos rechazan nuestros axiomas, no pueden lógicamente protestar cuando nosotros rechazamos los de ellos.

Alvin Plantinga lo pone de esta forma:

“El filósofo cristiano tiene derecho a comenzar con su creencia en Dios ….. tiene derecho a dar por garantida la existencia de Dios y desde allí partir y crear su obra filosófica, de la misma forma que otros filósofos dan por sentada la existencia del pasado, o sea, de otras personas, o los postulados básicos de la física contemporaria”.

CONCLUSION:

El razonamiento apologético evidencialista es, obviamente, inductivo. ¿Es posible comprobar la

existencia del Dios DE LA BIBLIA partiendo de una roca? ¿Es posible derivar principios éticos y valores morales trazando una línea desde una piedra, un árbol, un planeta, el DNA? ¿Es posible comprobar la existencia de Dios promoviendo el Diseño Inteligente? ¿Es posible conocer que es inmoral tener relaciones sexuales con la madre de uno contemplando el universo?

Es más, ¿Es posible deducir al Dios DE LA BIBLIA partiendo de algo finito? O sea, ¿es posible deducir lo infinito de lo finito? ¿lo ultradimensional de lo dimensional?

Todos los métodos de razonamiento que pretenden comprobar la existencia del Dios DE LA BIBLIA partiendo de la observación de la naturaleza nos llevan invariablemente a deducir una causa o deidad finita. En otras palabras, todo lo que se necesita para explicar un universo finito, es un origen o principio, o causa finita en sí misma, algo o alguien más grande que el universo. Es por ello que ante la pregunta “¿Quién creó a Dios?” no tenemos más remedio que decir que Dios es eterno, lo que es una presuposición (una buena presuposición ya que fue revelada especialmente).

Es por ello que ciertos apologistas modernos tienen problemas para poder diferenciar el Dios que buscaba Aristóteles (quien era un politeísta), Maimonedes (judío), o Al Gazali (islam), del Dios de la Biblia cuya existencia pretenden demostrar.

Todos los sistemas inductivos que pretenden probar la existencia del Dios de la Biblia se quedan cortos, como cuando el taxista nos deja antes de llegar al aeropuerto, el viaje no se completa. Donde estos sistemas nos dejan es frente a un Dios lo suficientemente poderoso pero finito, o una causa finita, no frente al Dios de la Biblia.

Un efecto finito no requiere necesariamente una causa infinita; una causa finita es suficiente. Es por esto que algunos científicos pueden darse el lujo de decir que Dios está muerto. <>

————————————–

Apéndice

Have algunos años, cuando yo participaba activamente en un foro cristiano de debate, un forista “posteó” un artículo en favor de la

apologética evidencialista. Parte del artículo era dedicado a criticar el presuposicionalismo, como era de esperarse. El autor es el conocido Roger Smalling, toda una autoridad en la materia. Cito aquí parte del escrito.

Problemas Con El Presuposicionalismo

Los críticos han señalado algunas debilidades devastadoras en el Presuposicionalismo. Teólogos reformados muy respetados, tales como R.C. Sproul, John Gerstner, Gordon Clark y otros han lanzado argumentos letales que los Presuposicionalistas no han podido refutar.’ Entre estos ataques están los siguientes:

1. Apologética Presuposicional es una premisa auto- contradictoria. La palabra “Apologética” se refiere a la defensa de una posición tornada. Pero una “presuposición”, por definición, es una posición tomada previamente a la evidencia. Como el Dr. Gordon Clark dijo a Van Tíl un día, “Seré feliz de escuchar una defensa de su posición … ¡tanto como ud. no me dé una buena razón para ella!” El Dr. Clark quiso decir que en el momento en que un Presuposicionalista le dé evidencia cualquiera de su posición, entonces el dejaría de ser un Presuposicionalista, y llegaría a ser un Evidencialista. Los Presuposicionalistas todavía no han encontrado la forma para salir de este dilema.

2. Otra forma para exponer este mismo dilema ha sido preguntar al Presuposicionalista por qué ellos presuponen la existencia del Dios Cristiano y no otra clase de dios. Invariablemente ellos se refieren a las evidencias de la existencia de Dios y Su naturaleza como revelada en la creación. Pero los Evidencialistas señalan que esto es robar evidencias del campo Evidencialista para apoyar la posición Presuposicionalista.

3. Los críticos señalan que es un razonamiento circular presuponer la existencia de Dios afín de comprobar la existencia de Dios.

4. Los críticos afirman que los Presuposicionalistas acusan a otros de lo que ellos mismos hacen, i. e., principiando con el razonamiento humano como punto de partida. Tenemos que comenzar con nuestra propia mente, no importa cual sea el acercamiento que escojamos. Aun si empezamos con la presuposición de la existencia de Dios, es todavía nuestra propia mente que toma la decisión de hacerlo así. De hecho, si hacemos esto es normal porque tenemos en mente algunas razones para hacerlo así. Si uno tiene una preferencia por el Presuposicionalismo, en lugar del Evidencialismo, es porque tiene razones para ello.

Por lo tanto, el Presuposicionalista empieza con tanta autonomía como el Evidencialista, sea que lo admita o no.

El Evidencialista afirma que no es pecaminoso empezar con una posición autónoma, porque no hay otra forma de empezar. No tenemos otro punto con que comenzar que con nuestra propia mente. La autonomía llega a ser pecaminosa cuando la evidencia nos dice que existe un Creador, y rehusamos someternos a El.

5. Finalmente, los Evidencialistas sefialan que las Escrituras mismas, que los Presuposicionalistas creen, toma una posición Evidencialista sobre la materia. El Apóstol Pablo argumentó la responsabilidad del hombre desde la evidencia inherente en la creación que muestra la existencia de Dios y Su naturaleza. (Ro. 1: 18-22)

Ante estas afirmaciones nos dedicamos a contestar respondiendo de la siguiente forma.

Estimado amigo:

Gracias por traer tan interesante tema. Se trata de una vieja polémica que no tiene miras de cesar en mucho tiempo.

Tomo para comenzar este párrafo del artículo que expusiste:

———————————————————— —

“Los Presuposicíonalistas afirman que este acercamiento es el único que no principia con la autonomía del hombre. Ellos afirman que cualquier acercamiento que principia con el razonamiento humano como autónomo es un fundamento corrupto que conduce, eventualmente, a una autonomía pecaminosa. Así la única forma de evitar esta autonomía, es empezar sin autonomía, i.e., con la presuposición de que Dios existe. Visto que Dios es la realidad final, la base de toda existencia, es un error empezar razonando sobre cualquier otra base que no sea la presuposición de Su existencia.”

———————————————

Respuesta:

La cita de Roger Smalling describe honestamente la posición del presuposicionalista. En realidad, pienso que la posición llamada presuposicionalista sería mejor llamada “revelacionista”. La razón es que el énfasis está en la revelación de Dios como el fundamento sobre el cual la apologética debe ser edificada.

La escuela revelacionista o fideista afirma que la apologética debe tener su ancla principal en la verdad de Dios y no en la experiencia o razonamiento humano. Considera que los evidencialistas no toman en serio la depravación humana. En síntesis, si el pecado imposibilita que la revelación general hable al corazón del hombre, es imposible el desarrollo de una teología natural o evidencialista. La apologética debe comenzar con la redención de Dios y la Palabra de Dios en la revelación especial.

Es claro que el evidencialista considera que la existencia de Dios puede probarse a partir de la creación y la razón humana. De ahí a que se pueda convertir a un incrédulo siguiendo el método evidencialista, hay una gran distancia.

He visto que el evidencialista, en algunos casos, acusa al revelacionista de basar su posición sólo en la fe. El asunto no es entre fe y razón (esta es una dicotomía creada por el humanismo). El asunto es entre Dios o el hombre, i.e., entre la revelación de Dios o la razón, la experiencia, las emociones o la fe del hombre.

Siempre se me hizo curioso que el evidencialista, al decir que se debe comenzar a partir de la revelación general de Dios encontrada en la naturaleza, siempre se apoya en Romanos 1 y el Salmo 19. Esto para mi es un razonamiento circular o autorrefutable, ya que para justificar su posición alude a la revelación especial, o sea, la Biblia. A decir verdad, sin la Biblia no tendría ni idea de lo que es revelación general.

Otro punto interesante en el artículo es el que propone preguntar al presuposicionalista cual es el Dios que presupone, ¿porqué el Dios cristiano y no otro dios?

La misma pregunta se le puede hacer al teólogo natural (evidencialista). ¿La existencia de cuál Dios está tratando de probar? ¿El Dios de la Biblia, el del Corán, las Vedas, o el de los mormones?

La verdad es que no tienen más remedio que comenzar con el Dios que se reveló en la Biblia.

Quiérase o no, el evidencialista está tan saturado con las ideas de Dios, el pecado, la creación, la revelación, etc., que no puede empezar a razonar sin la Biblia.

Los únicos que podrían hacer esos son los paganos que nunca escucharon acerca de la Biblia. Serían los que viven en las partes más remotas donde los misioneros nunca llegaron, aislados totalmente del judaísmo, el cristianismo, o de cualquier religión que toma material prestado de estos.

La verdad es que cuando observamos a aquellos que caen dentro de esta categoría, concluímos que todo lo que han deducido con su razón a partir de la observación de la naturaleza, es idolatría e inmoralidad de las más viles. La idea evidencialista de que el hombre puede llegar a conocer a Dios meditando sobre la creación no ha dado resultados en el pasado, ni lo dará en el futuro.

Es importante tener en cuenta que la idea de que a partir de la razón humana es posible derivar

teología, filosofía y apologética, ha producido en muchos promotores de la teología natural el fruto de la apostasía (no estoy haciendo culpabilidad por asociación, por favor).

Allí tenemos a Clark Pinnock, otrora un gran defensor de la inerrancia de la Escritura, hoy se unió al partido comunista de Canadá y es uno de los principales exponentes del Teísmo Abierto.

Franky Schaeffer es otro. Este deshonra hoy la memoria de su padre, el gran filósofo cristiano Francis Schaeffer.

Una vez que estos hombres dan el salto de fe en la oscuridad, y creen que el hombre puede descubrir la existencia, la naturaleza y los atributos de Dios partiendo de la razón humana, aparte de la Revelación encontrada en la Escritura, desarrollan una apologética natural o evidencialista basada en la razón humana. El hombre es ahora la medida de todas las cosas.

Desde allí, todo es cuesta abajo. Si el hombre puede conocer a Dios sin la Escritura, entonces puede llegar al cielo sin la Biblia. Si no se necesita la Biblia, el arrepentimiento no es necesario, y fe en Dios y Jesucristo tampoco. Por lo tanto, los paganos no están perdidos y no necesitan escuchar el evangelio. La teología natural lleva inevitablemente a una salvación natural, no sobrenatural.

En fin, son muchos los aspectos de este tema. Creo que recién empezamos a jalar de unos pocos hilos. Hay muchos más.

Bendiciones en Cristo,

Pablo.

PD: El presuposicionalista no niega el uso de la razón, simplemente le adjudica otro lugar y derrotero en su sistema apologético.

Publicado por Pastor Damián Ayala.

Este artículo ha sido tomado del blog Amigo

El blog del Pastor Daniel


8 comentarios on “Apologética Evidencialista vs. Presuposicionalista”

  1. sebastian soto dice:

    Gracias Señor porque aunque no te veo sí te siento y con eso a mí me basta. Todo lo demás es vanidad, Amén.

  2. […] clipped from activistasdecristo.wordpress.com […]

  3. Rodolfo Plata dice:

    LA GRAN APOSTASÍA QUE COMETIÓ SAN PABLO AL SEPARAR LA FE DE LA RAZÓN (1ª Corintios I, 17 al 27), CONTRADICIENDO LA ENSEÑANZA DE CRISTO EXPUESTA METAFORICAMENTE AL CIEGO DE NACIMIENTO SOBRE LA NECESIDAD DE HACER UN JUICIO JUSTO DE NUESTRAS CREENCIAS UTILIZANDO EL RACIOCINIO, A FIN DE DISOLVER LAS FALSAS CERTEZAS DE LA FE QUE NOS HACEN CIEGOS A LA VERDAD (Jn IX, 39). ES LA MADRE DE TODAS LAS APOSTASÍAS QUE SE HAN COMETIDO DESDE EL INICIO DEL CRISTIANISMO. Y es la causa principal de que actualmente grandes multitudes abandonen la religión judeo cristiana ante la falta de congruencia de los dogmas y los textos bíblicos con la realidad. Pepe Rodríguez: (Mentiras fundamentales de la Iglesia católica), critica duramente a la Iglesia por tergiversar, mutilar, falsificar los textos bíblicos para reinterpretarlos de acuerdo a sus propios intereses, usos y costumbres. Sin tener en cuenta que antes de criticar la adecuación de los textos bíblicos al paso del tiempo, primero se debe criticar al profetismo judío, a fin de hacer objetiva la falta de significado de los textos racistas, criminales y genocidas de la Torah para los que no somos judíos, y la necesidad de re expresar y reinterpretar los textos bíblicos para inventarles un sentido adecuado al momento y circunstancias (De manera semejante a la reinterpretación de la Torah que hacen los rabinos en el Talmud y el Mishná para encontrar su significado “aquí y ahora”) __La critica a la doctrina judía expuesta en el Antiguo Testamento, nos permite caer en cuenta que el profetismo judío solo es un mito que esconde una ideología racista, criminal, y genocida serial, condenada por Cristo en su diatriba contra la santidad hipócrita de los rabinos, a causa de los genocidios seriales bíblicos e históricos cometidos por Israel en su devenir entre las naciones__ Y justifica las adecuaciones de los textos bíblicos que se hicieron en el devenir histórico de la Iglesia, ante el impedimento del uso de la razón en cuestiones sagradas impuesto por los sicarios de la Sinagoga, a fin de que la ideología criminal de Israel pasara desapercibida aduciendo que es palabra de Dios, y así gozar de impunidad por sus crímenes de lesa humanidad contra los pueblos no judíos. xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx

    • Estimado Rodolfo:

      Empecemos definiendo lo que es apostasía de una forma muy básica: Negar la fe (deliberadamente). Dentro de nuestra vida como Cristianos significa negar la enseñanza escrita de Dios.
      Pablo de ninguna manera está siendo apóstata, sino está confirmando que sólo Dios y sólo su conocimiento puede salvarnos. Nosotros no podemos añadir ni cambiar algo para ir a la par con las circunstancias del Mundo. ¿Acaso el pecado cometido hace dos mil o tres mil años es diferente que al de hoy en día? Mentimos, matamos, robamos, fornicamos, todos los hombres nacemos pecadores Rodolfo. Es lo que enseña la Biblia y es lo que nos enseña la sana doctrina de Dios. El gran problema del “Cristianismo” de hoy es que muchos líderes y pastores les encanta modernizar y poner cosas nuevitas para estar en la onda. Es tanta la vanagloria del hombre que necesita siempre ser protagonista.

      Por el contrario, la Biblia nos exhorta a conformarnos sólo con el conocimiento escrito de Dios ya que los verdaderos Cristianos sabemos que la Biblia es 100% la Palabra de Dios, no contiene ningún error y es 100% inspirada por el Espíritu Santo. LA BIBLIA ES INFALIBLE ESTIMADO. Los argumentos que son utilizados a menudo usan versículos fuera de contexto o se hace un monigote de paja para poder derrumbar fácilmente lo que se está atacando.

      Si no has leído la Biblia, precisamente lo que enseña es que no podemos llegar a Dios ni conocerlo con nuestro razonamiento, mucho menos poder ser salvos. Dios nunca separa nuestra capacidad de pensar y razonar, pero la diferencia es que Él nos ordena razonar y meditar en su conocimiento, dentro de Él mismo y no de nuestra corrupta forma de pensar y vivir.

      Fue por la gracia de Dios que Él mismo haya decidido salvar a los pecadores y Dios no le debe nada a nadie, es por su gracia.

      Dentro del contexto Bíblico, la apostasía más grande es negar la verdad escrita de Dios como una autoridad libre de error y creer que nosotros podemos hacer mejor las cosas.

      Las personas que piensan que ciertas partes de la Biblia son mensajes racistas o genocidas… son personas incultas e ignorantes acerca de los atributos del verdadero Dios que es Santo por sobre todas las cosas y de nuestra necesidad de someternos a sus preceptos, arrepentirnos y aceptar la propiciación que Él mismo hizo por nosotros.

      El Cristianismo no necesita ser cambiado ni modificado. Se necesita nacer de nuevo para saber que Cristo y su palabra son suficientes hoy y siempre. Se necesita vivir en la verdad que ya está escrita para saber que no se requiere de addendas.

      Le recomendamos el siguiente estudio bíblico que habla acerca de nuestra necesidad de ser salvados: https://activistasdecristo.wordpress.com/2010/11/02/la-verdad-acerca-del-hombre/

  4. Rodolfo Plata dice:

    ESTIMADO DANIEL: LA FE ACRITICA CIEGA LOS OJOS DE LA RAZÓN Y TE IMPIDE VER LA REALIDAD. ¿ES IMPOSIBLE QUE NO ESTES ENTERADO DE LOS GENOCIDIOS BIBLICOS SERIALES DE LOS DOCE PUEBLOS CANANEOS? , Y SI SON VERDAD MO PUEDES NEGAR QUE EL JUDAISMO ES LA MAS SANGRIENTA MAFIA CRIMINAL Y GENOCIDA SERIAL QUE HAYA EXISTIDO EN LA TIERRA DESDE HACE DOS MILENIOS; POR ELLO CRISTO SEÑALÓ COMO REOS DE PENA ETERNA A LOS SEGUIDORES DE SU DOCTRINA Y EJEMPLO. SALUDOS

    • Hola Rodolfo:

      Mi respuesta anterior responde nuevamente a su réplica con respecto a la razón. Usted está dejando fuera la razón y el fundamento bíblico (doctrinal e histórico) por sus emociones. Por favor considere leer este artículo que habla precisamente de lo que menciona. El escrito es publicado en el blog amigo del Pastor Daniel

      ¿Cómo puede un Dios de amor mandar exterminar pueblos enteros?

      Por Pablo Santomauro

      Preguntas recibidas

      ¿Cómo puede un Dios de amor mandar exterminar pueblos enteros?

      Estimado Hermano Pablo Santomauro:

      Recientemente fui desafiado por un conocido que sostiene que Dios es un Dios vengativo y cruel, al menos en el Antiguo Testamento. Esta persona señaló algunas de las instancias en las cuales Dios ordenó la muerte de pueblos enteros, incluidos los niños, y finalizó su planteo preguntando: ¿Cómo es posible que los cristianos adoren un Dios que ordena la muerte de niños inocentes? Mi pregunta es, ¿qué clase de defensa puedo presentar yo ante tales argumentos?
      ———————————————————————————————–

      Estimado hermano:

      En efecto, no podemos negar que el Antiguo Testamento presenta imágenes que son chocantes para la mente moderna y al mismo tiempo ignorante del contexto cultural y las coordenadas históricas de los relatos bíblicos.

      Sabemos que Dios ordenó en Deuteronomio 7 que los israelitas destruyeran totalmente a los cananeos y otras seis naciones, y que no tuvieran misericordia en el proceso. Si retrocedemos un poco en la historia, podremos ver que Dios también ordenó la ejecución de todos los primogénitos egipcios. Ni mencionemos el hecho de que Dios ahogó en el diluvio un número extraordinario de personas. En 1 Samuel 15:3, Dios les dice a los israelitas: “Ve, pues, y hiere a Amalec (los amalecitas) y destruye todo lo que tiene, y no te apiades de él; mata a hombres, mujeres, niños, y aun los de pecho, vacas, ovejas, camellos y asnos”. ¿Se oyen como palabras de un Dios violento y brutal más que un Dios de amor, verdad? ¿Cómo puede un Dios de amor mandar exterminar pueblos enteros?

      Personalmente, nunca consideré que es tarea de los cristianos justificar las acciones de Dios delante de los paganos modernos, que difícilmente plantean objeciones honestas y que en realidad explotan los relatos de la Biblia para atacar un Dios y un libro en los cuales no creen. Por lo general, y entendiendo que corro el riesgo de bordear en la arrogancia, ante estos planteos yo respondo: “Si yo fuera usted me cuidaría porque su turno puede llegar en cualquier momento”. Claro que se me ha dicho que no haga eso, sino que en lugar de ello les hable del amor de Cristo. En esos casos agradezco la sugerencia pero les hago saber que mi experiencia me ha enseñado que las personas que plantean este tipo de desafío, están fuera del radio de alcance del evangelio, al menos por el momento.
      Por lo antedicho, y porque jamás me he inclinado hacia una apologética sensiblera, considero que es una pérdida de tiempo tratar de contestar estos retos del inconverso.

      Sin embargo, respeto la aproximación de otros hermanos que han optado por defender las acciones de Dios. A continuación, para su beneficio, y reconociendo que puede existir un margen para este tipo de defensa, paso a sintetizar brevemente los argumentos que modernos apologistas de reputación muy superior a la mía, han desarrollado ante el desafío que usted encontró, aclarando que en mi modesta opinión, el tipo de apologética de estos hermanos es efectiva solamente para el cristiano que tiene dudas, no para el infidel que plantea las objeciones.

      Estos apologistas sostienen que los hechos narrados en el Antiguo Testamente muestran que el carácter de Dios es santo, absolutamente santo, y que por lo tanto él tiene que castigar el pecado y la rebelión. Dios es un Dios justo; justicia perfecta es la misma esencia de su character, pero al mismo tiempo es un Dios de misericordia. Si alguien desea escapar su juicio, Dios provee la oportunidad.

      Los amalecitas

      Tomemos el ejemplo de los amalecitas. Esta gente estaba lejos de ser inocente, muy lejos. No se trataba de gente amable precisamente; en realidad eran depravados hasta la médula. Su objetivo era destruir a Israel. En otras palabras, su misión era cometer genocidio. Además de ser malvados por excelencia, consideremos lo que estaba en juego. Los israelitas eran el pueblo escogido por medio del cual Dios traería Salvación al mundo entero a través de Jesucristo.
      La destrucción de esta nación era necesaria en virtud de la gravedad de su pecado. De haber sobrevivido un remanente, con el tiempo hubieran reanudado su agresión contra Israel y contra el plan de Dios. Estamos hablando de gente guerrera, persistente y viciosa. Para mostrar esto sólo hace falta decir que durante el Exodo acosaban a la retaguardia de los israelitas y asesinaban cobardemente a los más vulnerables de entre ellos — los débiles, los ancianos, y los discapacitados que quedaban retrasados en la marcha (Dt. 25: 17-19).

      El objetivo de los amalecitas era acabar hasta con el último de los israelitas sobre la faz de la tierra (al igual que el deseo de los palestinos hoy en día, dicho sea de paso). Dios podría haber tratado con ellos mediante un desastre natural, pero sin embargo escogió a los israelitas como instrumento de Su juicio. Dios tomó cartas no sólo en defensa de los israelitas, sino que últimadamente lo hizo por el bien de todos aquellos a través de la historia cuya salvación sería provista por el Mesías que nacería de entre los judíos.

      El caso de los cananeos

      En Deuteronomio 7 Dios ordenó que los israelitas destruyeran totalmente a los cananeos y otras seis naciones, y que no tuvieran misericordia en el proceso.
      Veamos primero algo que los críticos regularmente pretenden no ver. Se trata de las prácticas religiosas y morales de estos pueblos. La Biblia menciona cinco:

      1. Sacrificio de niños (algunos pasados por fuego)
      2. Incesto
      3. Bestialismo
      4. Homosexualismo
      5. Prostitución religiosa de ambos géneros

      ¿Existe alguna información extra-bíblica que confirme el material bíblico?

      Tristemente sí. El sacrificio de niños así como las otras prácticas han sido fehacientemente documentados por medio de los descubrimientos arqueológicos y un abundante material es fácilmente accessible en la red de internet hasta en forma de video (ej: http://www.hitred.com/videos/documentales/carthago-la-puerta-del-mar.htm). Si usted desea información sobre estas prácticas de los cananeos, no dude en consultarme.

      ¡Pero los niños ….!

      Los críticos siempre hacen hincapié en la muerte de niños. “¿Por qué tuvieron que morir los inocentes niños? protestan. A esto, algunos apologistas cristianos responden con una serie de argumentos:
      Primero, alegan que nadie es en realidad verdaderamente inocente. La Biblia expresa en el Salmo 51 que todos nacemos en pecado, es decir, con la propensidad al pecado y la rebelión.

      Segundo, debe considerarse que Dios es soberano sobre todo lo que tiene vida. Dios creó la vida y por lo tanto tiene el derecho de tomarla. Si alguien puede crear vida, por ende tiene también el derecho de quitarla. Si por el contrario, usted no puede crear vida, tampoco tiene el derecho de destruirla.
      Tercero, la gente supone que lo que es erróneo para nosotros también lo es para Dios. Sin embargo, es erróneo para mí tomar la vida de alguien porque yo no la creé y no soy dueño de ella. Ilustración: es erróneo que yo entre en su jardín y corte todas sus plantas y flores, las destruya o las transplante en otro lado. Sí puedo hacer eso en mi propio jardín, por la razón de que soy dueño de mis plantas y arbustos. De la misma forma Dios es soberano sobre toda vida y tiene el derecho divino de tomarla cuando lo considere apropiado. En realidad, tendemos a olvidarnos que Dios toma en definitiva la vida de todo ser humano. La única incógnita es cuándo y cómo, lo que es enteramente a su discreción.

      Cuarto, se debe considerar que los niños amalecitas no tenían ninguna esperanza en medio de una cultura depravada y violenta. La contaminación de la nación progresaba al igual que la gangrena avanza en la pierna de una persona (Lv. 18: 21, 24-26). Dios tuvo que amputar porque de lo contrario la gangrena se hubiera extendido con consecuencias fatales. En un sentido, la acción que tomó Dios fue un acto de misericordia. Además, las prácticas de estas naciones como el homosexualismo y el bestialismo, traían aparejadas enfermedades venéreas incontrolables en aquella época. Ante esta decadencia moral horripilante, ¿qué futuro podía tener un niño en esa cultura? Si recordamos que la Biblia enseña que los niños que no han llegado a la edad de responsabilidad, al morir van directamente a la presencia de Dios, tenemos que reconocer que la muerte de esos niños a manos de otra nación es un acto de la misericordia de Dios.

      Quinto, también se debe tener en cuenta que Dios le dio a los pueblos de Canaán 400 años para arrepentirse de sus maldades. La gente de estas tierras tuvo todas las oportunidades posibles de modificar su conducta. De acuerdo con Génesis 15:16, durante los tiempos de Abraham, Dios dice que aun no ha llegado al colmo la maldad del amorreo (nombre usado genéricamente para designar los habitantes de Canaán). Según ciertos cálculos, en el caso de los amalecitas, la destrucción llegó alrededor de 500 años después de lo narrado en Génesis 15:16. ¿Son 500 años suficiente tiempo para arrepentirse?

      Concluyo mi respuesta reiterando que todos estos argumentos en defensa de Dios pueden ser muy convincentes para aquella persona que ya conoce de Dios y tiene un respeto básico hacia la Biblia, y aun para cristianos que abriguen dudas. En el caso de los críticos y escépticos, cuestiono su eficacia, pero dejo abierta la posibilidad de que posean algún valor positivo, aunque yo no veo a Dios en la Escritura tratando de justificar sus juicios.

  5. Rodolfo Plata dice:

    EL CRISTIANISMO PURO es eterno y puede enfocarse de diversas maneras, ya que soporta los cambios de paradigmas que se dan en el devenir. Puede enmarcarse en diferentes contextos, culturas, modelos y religiones; de todas maneras permanece inmutable. Debido a que la doctrina y la teoría de la trascendencia humana que Cristo ilustró y predicó, tiene un valor genérico y universal; por ello, pudo injertarse al judaísmo y mantenerse en el oscurantismo privado de la luz de la razón durante dos milenios, sin asfixiarse, cegarse o morir. Y también puede enmarcase en el helenismo, el hinduismo, el budismo, el sufismo. Soportar el cambio de paradigmas, y crecer y desarrollarse en el ateismo, el desarrollo humano, el empirismo, el escepticismo, el humanismo, el misticismo, la nueva Era, la modernidad, la post modernidad, racionalismo, y el sincretismo. El reto es sacar el cristianismo del oscurantismo judío, a fin de que la trascendencia humana refleja en Cristo ilumine al mundo. XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX

    • Estimado Rodolfo,

      Usted tiene razón al decir que el Cristianismo Puro es Eterno y como entiendo su comentario, aunque los seres humanos siempre cambiemos las cosas por lo que gustes y mandes, la realidad y la verdad de Dios siempre será la misma, o sea inmutable, si a eso se refiere. En otras palabras, todos los que estuvieron, estamos y estaremos actualmente en el Mundo seremos juzgados (no importa de qué religión o creencias) y estaremos ante el Rey de Reyes Jesucristo, algunos serán encontrados faltos y sufrirán la ira de Dios por la eternidad, y otros habrán sido declarados justificados por la gracia de Dios por haber tenido fe en Cristo y su expiación, por encontrar la gracia de Dios en la predicación del Evangelio. Todos estaremos de rodillas y declararemos que Jesús es el Señor (Filipenses 2.9-11), algunos por la gracia de Dios y agradecidos por tal sobrenatural acto de redención y otros estarán de rodillas ante el Señor, sin fuerzas esperando la sentencia por desobedecer el mensaje universal del Evangelio.

      Aunque desde nuestro punto humano y finito de ver las cosas, creamos que la verdad soporta cualquier cambio, usted tiene razón al decir que queda inmutable y eso no cambia para nada la veracidad de la Biblia y que necesitamos ser salvados del pecado y sobretodo de Dios mismo. Eso lo encontramos solamente en la persona de Jesús, en lo que hizo y en lo que enseña en su Santa Palabra.

      Usted quiere un Mundo mejor y quiere cambiar y enfocar de manera distinta el Cristianismo, pero Rodolfo, desde el punto de vista de Dios, la verdad realmente no puede soportar cambios y por eso Dios en su infinita misericordia lo ha dejado todo escrito. Él entregó la sabiduría en las manos de los autores de la Biblia y ha demostrado históricamente la veracidad e inefabilidad de la Escritura con milagros que nadie más ha hecho, con el cumplimiento total y oportuno de las profecías en la persona de Jesús y muchas otras. El problema del ser humano desde el principio ha sido querer ser como Dios y tratar de hacer las cosas siempre a su manera. ¿Qué problema encuentra en la Biblia? ¿Qué acaso el pecado ahora es diferente que hace 2000 años? ¿Acaso Dios ha cambiado y necesita ser reformulado para tener una mejor sociedad? La verdad absoluta de Dios ha estado con nosotros desde hace mucho pero en nuestra terquedad hemos decidido no hacer caso de ella.

      Mire lo que nos dice Dios de nuestros pensamientos e ideas.

      Salmos 94.11. Jehová conoce los pensamientos de los hombres, Que son vanidad.

      Por eso necesitamos apegarnos a la Verdad Escrita, ahí está todo lo necesario para vivir de mejor manera, ya está ahí Rodolfo, con puntos y comas (2 Timoteo 3.16).

      Observa estos mandamientos de celar la Verdad y enseñanzas de Dios. En la Biblia nunca encontramos instrucción para cambiar doctrinas, al contrario, sí leemos profecías que hablan acerca de falsos maestros y falsas enseñanzas.

      2 Tesalonicenses 2.15. Así que, hermanos, estad firmes, y retened la doctrina que habéis aprendido, sea por palabra, o por carta nuestra.
      1 Timoteo 1.3. Como te rogué que te quedases en Efeso, cuando fui a Macedonia, para que mandases a algunos que no enseñen diferente doctrina,
      1 Timoteo 4.6. Si esto enseñas a los hermanos, serás buen ministro de Jesucristo, nutrido con las palabras de la fe y de la buena doctrina que has seguido.
      1 Timoteo 4.16. Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren.
      1 Timoteo 6.3-5. Si alguno enseña otra cosa, y no se conforma a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo, y a la doctrina que es conforme a la piedad, está envanecido, nada sabe, y delira acerca de cuestiones y contiendas de palabras, de las cuales nacen envidias, pleitos, blasfemias, malas sospechas, disputas necias de hombres corruptos de entendimiento y privados de la verdad, que toman la piedad como fuente de ganancia; apártate de los tales.

      Por otro lado, usted menciona que el Cristianismo pudo injertarse en el Judaísmo. Si usted se refiere solamente al sistema de tradiciones, podemos decir que cualquier cosa puede injertarse en otra, total, son sólo tradiciones, usos y costumbres. Pero el Cristianismo es tan Judío como lo es Jesucristo, el Judío más Judío de todos. Él es el único ser que pudo seguir al pie de la letra la Ley escrita para el pueblo Judío y nos ha redimido de la misma. Nosotros los gentiles, fuimos alcanzados por la gracia de Dios, seguimos al Hijo del Hombre, un Judío como ningún otro, un hombre que es Dios por la eternidad, el mismo que afirmó ser el Camino, la Verdad y la Vida. Somos nosotros, las personas no judías, los que somos injertados y adoptados por el Dios del Universo, el Dios de Israel, Jesús de Nazareth. El Cristianismo no es solamente un conjunto de reglas y enseñanzas, es caminar en fe y aceptar con el corazón que Jesucristo sí nació de una virgen y que se emparentó Dios con el hombre en su persona para poder ir a la Cruz y ser un sacrificio sin mancha y satisfacer la Ira de Dios por amor y santidad. Los hombres, todos, tenemos un problema con Dios, y Cristo vino a remediarlo. El Cristianismo es el amor absoluto que tiene Dios en la persona de Jesús, el Cristo, el ungido de Israel, el Mesías que quita el pecado y lo deja clavado eternamente en la Cruz del Calvario.

      Bendiciones y Feliz Navidad estimado Rodolfo.

      Héctor Reséndiz


Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s