¿CÓMO SABEMOS QUE EL NUEVO TESTAMENTO ESTÁ COMPLETO?
Publicado: 24 septiembre, 2010 Archivado en: La Palabra de Dios inspirada por el Espíritu Santo ., Norman Geisler 1 comentario¿CÓMO SABEMOS QUE EL NUEVO TESTAMENTO ESTÁ COMPLETO?
Publicado por Pastor Damián Ayala
El Nuevo Testamento se escribió entre los años 50 y 90 d.C. Hay varios indicios que apoyan la convicción evangélica de que el Canon del Nuevo Testamento está cerrado. Jesús prometió un canon cerrado cuando limitó la autoridad de enseñanza a los apóstoles, y todos ellos habían muerto hacia fines del primer siglo.
¿QUÉ PROMETIÓ JESÚS ACERCA DE LA FORMACIÓN DEL NUEVO TESTAMENTO?
El Nuevo Testamento indica claramente que la revelación de Jesús a los apóstoles completaría la revelación bíblica. Jesús fue la revelación plena y completa del Antiguo Testamento. En el Sermón del Monte, dijo, con referencia a todo el Antiguo Testamento: «No piensen que he venido a anular la ley o los profetas; no he venido a anularlos sino a darles cumplimiento» (Mateo 5:17). De hecho, la epístola a los Hebreos enseña que Jesús fue la plenitud y culminación de la revelación de Dios en los «días finales». El autor de este libro escribió:
«Dios, que muchas veces y de varias maneras habló a nuestros antepasados en otras épocas por medio de los profetas, en estos días finales, nos ha hablado por medio de su Hijo. A este lo designó heredero de todo, y por medio de él hizo el universo. El Hijo es el resplandor de la gloria de Dios, la fiel imagen de lo que él es, y el que sostiene todas las cosas con su palabra poderosa» (Hebreos 1:1~3).
Además, este mismo autor dice que Jesús fue «superior» a los ángeles (1:4), una «esperanza mejor» que la ley ( 7:19), y «mejor» que la ley y el sacerdocio del Antiguo Testamento (9:23). De hecho, se nos dice que su revelación y redención es eterna (c. 5:9; 9:12,15) y de una vez y para siempre (c. 9:28; 10:12-14). Jesús fue, entonces, la revelación completa y final de Dios a la humanidad. Solo él podía decir: «El que me ha visto a mí, ha visto al Padre» (Juan 14:9). Y solo de Jesucristo podría decirse que «toda la plenitud de la divinidad habita en forma corporal en Cristo» (Colosenses 2:9).
¿QUÉ DIJERON LOS APÓSTOLES DE JESÚS ACERCA DEL NUEVO TESTAMENTO?
Jesús eligió, comisionó y habilitó a doce apóstoles (Hebreos 2:3~4) a enseñar la revelación plena y completa que él les había dado (Mateo 10:1). Y antes de dejar este mundo, Jesús prometió que guiaría a sus apóstoles en toda verdad: «El Espíritu Santo … les enseñará todas las cosas y les hará recordar todo lo que les he dicho» (Juan 14:26); y más adelante: «Pero cuando venga el Espíritu de la verdad, él los guiará a toda la verdad» (Juan 16:13). Por eso se dice que la iglesia ha sido edificada «sobre el fundamento de los apóstoles y los profetas» (Efesios 2:20) y que al principio las personas que se unían a la iglesia «se mantenían firmes en la enseñanza de los apóstoles» (Hechos 2:42). Si los apóstoles de Jesús no enseñaron esta revelación completa de Dios, Jesús se equivocó. Pero, como Hijo de Dios, no podía equivocarse con respecto a lo que enseñaba. Por lo tanto, la plenitud y culminación de la revelación de Dios en Jesucristo fue dada por los apóstoles. Los apóstoles de Jesús vivieron y murieron en el curso del primer siglo. Por lo tanto, el registro de esta revelación completa y final de Jesús a los apóstoles se completó en el primer siglo. De hecho, uno de los requisitos para que fuera apóstol era que hubiera sido testigo ocular de la resurrección de Jesús, que ocurrió en el primer siglo (cf. Hechos 1:22). Cualquiera que hubiera vivido después de ese tiempo estaría en la categoría de «falsos apóstoles» (2 Corintios 11:13). Cuando la autoridad como apóstol de Pablo se puso en tela de juicio, él respondió: «¿No soy apóstol? ¿No he visto a Jesús nuestro Señor?» (1 Corintios 9:1). De hecho, se lo menciona junto con los otros apóstoles como el último que vio a Cristo resucitado (d. 1 Corintios 15:6~8).
¿SE PRESERVARON TODOS LOS ESCRITOS APOSTÓLICOS Y PROFÉTICOS EN EL NUEVO TEST AMENTO?
¿CONSERVÓ CON CUIDADO LA IGLESIA TODO EL NUEVO TESTAMENTO?
La iglesia ha conservado todo el Nuevo Testamento. La providencia de Dios no solo ha prometido conservar todos los libros inspirados, sino que la conservación de estos, llevada a cabo por la iglesia, se confirma de diversas maneras.
En primer lugar, desde los primeros tiempos estos libros han estado reunidos en una colección. Ya en el Nuevo Testamento hay indicios de que este proceso de conservación se había puesto en marcha. Lucas hace referencia a otros registros escritos (Lucas 1:1-4), posiblemente se traten de los Evangelios de Mateo y Marcos. En la primera carta de Pablo a Timoteo (5:18), él hace una referencia del Evangelio de Lucas (10:7). Pedro hace referencia a una colección de cartas de Pablo (2 Pedro 3:15-16). En su primera carta a los Tesalonicenses, Pablo les encargo que la leyeran «a todos los hermanos» (5:27), y luego instruyó a la iglesia de Calosas: «Una vez que se les haya leído a ustedes esta carta, que se lea también en la iglesia de Laodicea, y ustedes lean la carta dirigida a esa iglesia» (Colosenses 4:16). Judas (6-7) aparentemente tenía acceso a la segunda carta de Pedro (2 Pedro 2:4-6). Y Apocalipsis, la revelación de Juan, circulaba entre las iglesias de Asia Menor (1:4). La iglesia apostólica intervino, por imperativo divino, en la conservación de los escritos apostólicos. En segundo lugar, los contemporáneos de los apóstoles mostraron un conocimiento de los escritos de sus mentores y los citaron prolíficamente. Siguiendo su ejemplo, los padres de la iglesia de los siglos segundo a cuarto citaron el Nuevo Testamento 36.289 veces, incluyendo todos los versículos ¡excepto solo once de ellos! Incluyeron 19.368 citas de los Evangelios, 1.352 citas de Hechos, 14.035 de las epístolas de Pablo, 870 citas de las epístolas generales, y 664 de Apocalipsis.18 Solo entre los padres de la iglesia del segundo siglo, hay citas a todos los principales libros del Nuevo Testamento, con excepción de uno menor (la tercera epístola de Juan, posiblemente porque no tuvieron oportunidad de citarlo). Esto revela no solo su gran respeto por los escritos de los apóstoles sino también su deseo ferviente de conservar las palabras escritas.
En tercer lugar, frente a los cuestionamientos de las enseñanzas heréticas, como las de Marcia el gnóstico, que rechazaba todo el Nuevo Testamento salvo parte de Lucas y diez de las cartas de Pablo (aceptaba todas las cartas excepto las de 1 y 2 TImoteo y Tito), la iglesia respondió definiendo oficialmente la extensión del Canon. Hay listas de los libros apostólicos y colecciones de los escritos hechos desde los primeros tiempos, desde comienzos del siglo segundo. Entre estas se incluyen las listas de Alejandría (170 d.C.), la Apostólica (alrededor del año 300 d. C.), la de Cheltenham (alrededor del año 360 d.C.), y la de Atanasio (367 d.C.), así como la traducción al latín primitivo (alrededor del año 200 d.C.). Este proceso culminó hacia fines del siglo cuarto y principios del siglo quinto, con los Concilios de Hipona (393 d.C.) y de Cartago (410 d.C.), en los que se enumeraron los veintisiete libros que formaban el Canon completo del Nuevo Testamento. Todos los católicos, los protestantes y los anglicanos han aceptado que este fue el veredicto permanente de la Iglesia. Los protestantes evangélicos concuerdan con que el Canon está cerrado.
NORMAN GEISLER
La voluntad de Dios fue que su palabra quedara escrita hasta el final de los tiempos y un después del final y no ay nadie que pueda detener la voluntad del señor tu Dios,
Y todo aquel que pone en duda esto no siembra sino desparrama, y el que no está con dios esta contara el así es que ustedes dirán quien dijo yo